Estoy muy orgullosa de ti, mi niñito que una vez parecía una pequeña bellota, y ahora se ha convertido en un excelente joven soldado que sirve fielmente al país. Me dio mucha alegría verte en casa de vacaciones después de completar tu formación. Solía cortarte el pelo muy corto cuando eras pequeño, y ahora, con tu corte militar, tu abuela no pudo evitar sonreír; dijo que le recordaba lo lindo que eras de niño. Continúa haciendo tu mejor esfuerzo durante el resto de tu servicio. ¡Te amo, hijo!