
En 1996, en el Zoológico de Brookfi eld, en Illinois, Estados Unidos, un niño de tres años cayó en el recinto de los gorilas mientras jugaba, y quedó inconsciente. Aunque los gorilas son generalmente dóciles, pueden volverse agresivos si se invade su territorio, haciendo que esta situación sea muy peligrosa.
Mientras la familia del niño y los espectadores entraban en pánico, sin saber qué hacer, un gorila hembra se acercó tranquilamente al niño. Lo que sucedió después sorprendió a todos. El gorila colocó suavemente al niño en su regazo, le dio unas palmaditas en su espalda e incluso lo protegió de los otros gorilas. Además, cuando llegó el equipo de rescate, llevó al niño hacia ellos con mucho cuidado, garantizando su seguridad. Gracias a ella, el niño pudo reunirse sano y salvo con sus padres.
Este notable gorila, llamada Binti Jua, era una hembra que criaba a su propia cría. Los expertos creen que sus acciones se produjeron por su instinto maternal. Esto muestra que el amor de una madre es el mismo en todas partes, incluso en el reino animal.
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