Un abrigo viejo

“Papá está en casa. ¿Cenaste?”
Mi papá regresó a casa y puso su abrigo en la silla. Era un abrigo acolchado viejo y gastado por todas partes.


“Papá, ¿por qué no tira este abrigo ahora?”
No podía entender por qué usaba la misma ropa, aunque tenía muchas otras prendas.


“¿No lo recuerdas? Tú me lo compraste.”
Solo entonces recordé que se lo había comprado como regalo de cumpleaños hacía unos años.

Los abrigos gruesos y calientes eran demasiado caros y no tuve más remedio que comprar uno delgado y ligero.
Aún así, papá pasa el frío invierno con ese abrigo, diciendo que es bastante abrigador.
Go Top
¿Realmente desea eliminar? No se podrá recuperar.