Siempre has tenido una personalidad única y una voz clara y segura. Mirando atrás, me doy cuenta de que hubo momentos en los que no te entendí completamente y, al hacerlo, pude haberte lastimado sin querer. Eso debe de haber sido difícil, lo siento mucho. En estos días, estoy maravillada de lo mucho que has crecido. ¿Cuándo se convirtió mi pequeño y dulce niño en un joven tan notable? Los recuerdos de tu adorable infancia llenan mi corazón de calidez y alegría. Nunca olvides que yo siempre seré tu mayor apoyo. El solo hecho de tenerte en mi vida es un regalo que llena mi corazón de felicidad y gratitud. Con todo cariño, mamá.